Historia


La actual casa rural La Casona fue durante el siglo XVIII y la primera mitad del XIX la Casa de los Duques de Híjar en Urrea de Gaén. En ella habitaba y tenía sus oficinas el administrador local que los duques tenían en el pueblo para gestionar sus propiedades y rentas. Sin embargo, la estancias de la planta noble también alojaban varias veces al año a los administradores generales de los duques de Híjar en Aragón cuando acudían a Urrea, y puntualmente a los propios duques de Híjar cuando visitaban la localidad durante sus largos viajes por sus posesiones aragonesas, que tenían lugar cada mucho tiempo.

La configuración actual del inmueble corresponde a una exquisita reedificación de finales del siglo XVIII diseñada probablemente por el gran arquitecto aragonés Agustín Sanz (1724-1801), quien entre 1765 y 1801 fue el arquitecto de referencia en Aragón del IX Duque de Híjar, Pedro de Alcántara de Silva Fernández de Híjar y Abarca de Bolea (1741-1808), siendo también el autor, entre otros edificios de la zona, de las magníficas iglesias parroquiales de Urrea de Gaén y Vinaceite.

La casa permaneció en manos de los duques hasta que en 1860 el XII Duque de Híjar, José Rafael Fadrique de Silva Fernández de Híjar y Rebolledo Palafox Abarca de Bolea (1776-1863), se vio obligado a venderla a consecuencia de la profunda crisis económica que padecía el ducado desde la disolución del régimen señorial.

El nuevo propietario fue uno de los hacendados más ricos del pueblo durante el reinado de Isabel II, José María Tomás, que llegaría a ser diputado provincial. A esta etapa corresponde el aspecto actual de la fachada principal. Tras diversos avatares históricos y cambios de propiedad, la que durante más de dos siglos ha sido una de las mejores casas de Urrea de Gaén por su amplitud y exquisitez de diseño, reflejado especialmente en la magnífica escalera con lucernario que la articula, ha recuperado su esplendor en pleno siglo XXI tras una cuidada y respetuosa restauración que la ha convertido en "La Casona", casa de alojamiento rural.

(Texto escrito por Javier Martínez Molina, Historiador del Arte).